La importancia del tueste fresco en el consumo de café de especialidad
¿Tiene algo de especial un café de especialidad con tueste viejo ( +1 mes)?
La ciencia nos revela que la oxidación del café comienza a hacer estragos en el aroma y el sabor del café 15 días después de su tueste, por lo que ofrecer las mejores cosechas del planeta ya oxidadas, sin tueste fresco, se convierte en un sin sentido.
1 mes después de su tueste, los granos habrán perdido todas las cualidades sensoriales que lo convertían en un café fuera de serie , por eso, “estamos convencidos de que el gran reto de la hostelería, la restauración y el turismo es ofrecer café recién tostado a sus clientes. es una tendencia que viene pisando fuerte y los primeros en subirse a esta ola irrefrenable, se diferenciarán de su competencia en el sector”.
¿Sabías que la neurociencia ha descubierto que el aroma a café recién tostado baja los niveles de cortisol, genera bienestar, activa los procesos cognitivos en el cerebro, fomentando la aparición de grandes ideas?
La medicina ya está aplicando estos descubrimientos y está usando en las consultas de los dentistas el aroma a café para que los pacientes se sientan en calma durante las intervenciones quirúrgicas …
¿Cuánto tardará la hostelería en incorporar los nuevos avances para progresar?
Dice el dicho que es más fácil cambiar de religión que de café y, ciertamente , en España, la población está a adaptada a tomar un café negro, con un sabor amargo a ceniza y carbón, que ya se ha prohibido en toda Europa porque se sospecha que puede ser cancerígeno: hablamos del café torrefacto, mezclado, con hasta un 15% de azúcar y tostado a altas temperaturas para enmascarar la mala calidad de las cosechas y permitir que se mantenga más de 1 año en circulación sin que aparezca moho.
Aunque la mayoría de establecimientos continúan ofreciendo café torrefacto, los foddis y los consumidores gourmet están provocando un aumento en el consumo de café de especialidad del 2.ooo% .
La tendencia hace presagiar que nos europeizaremos en lo referente al consumo de café y el de especialidad se impondrá al torrefacto en las cafeterías, restaurantes, hoteles y hogares. Tal y como ocurrió con el vino con denominación de origen, que sustituyó al popular vino de mesa, que presidía los almuerzos en los hogares españoles allá por los 90´s.